Atención: esta nota es de carácter informativo; no sustituye una visita al especialista ni cumple con criterios de diagnóstico relacionados con el tratamiento de las enfermedades del sistema ocular.
El paso de los años, así como la permanencia de ciertos hábitos productos del sedentarismo, modifica sustancialmente el semblante de las personas. Además de lo anterior, problemas de salud relacionados con el natural desgaste del cuerpo humano, obligan a la consulta médica para solucionar afecciones que pueden, de no ser tratadas a tiempo, ser contraproducentes con el paso de las décadas.
En el caso de las enfermedades visuales, los pacientes acuden a una clínica de cirugía ocular a resolver dolencias relacionadas con la edad, con la expectativa de recuperar el semblante que tenían tiempo atrás.
De ahí que el primer punto de atención tanto de pacientes como de los oftalmólogos en Bogotá, sea el de definir qué tipo de intervención debe realizarse: si una cirugía estética con implantación de bótox o una que trate los defectos visuales y mejore la tez por un lapso de tiempo más largo.
Lo anterior tiene su justificación: la cirugía estética para los ojos es un procedimiento orientado a mejorar anormalidades de origen congénito o adquirido, así como de carácter tumoral o que presente riesgos para el paciente; mientras que una cirugía de párpados abarca tanto el defecto refractivo que aqueja al paciente como el mejoramiento de la apariencia, con lo que se refuerzan ciertos aspectos de la autoestima particular.
A este tipo de intervenciones se les denomina blefaroplastia, que es una corrección de párpados a partir de una serie de incisiones tanto en los superiores como inferiores para “liberar” la grasa acumulada que obstruye el sano ejercicio de la visión.
Una cirugía de blefaroplastia es una intervención ambulatoria, con anestesia local, que mejora la caída de la piel de los párpados superiores, cuyo peso reduce el campo visual del paciente. Consiste en la eliminación del exceso de piel y, ocasionalmente, parte del paquete graso interno; en la segunda incisión, relacionada con el párpado inferior, se intervienen las bolsas grasas colocándolas de nuevo para suprimir los surcos que quedan después de la remoción.
En Bogotá Láser recomendamos la corrección de párpados realizada en conjunto por un especialista y un dermatólogo para obtener una respuesta integral a sus necesidades
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