La miopía es un defecto visual causado por la forma alargada del ojo, que provoca visión borrosa de lejos. ¡No te pierdas ningún detalle de esta nota!
En las últimas décadas, la prevalencia de la miopía ha mostrado un crecimiento significativo, especialmente en entornos urbanos, donde las exigencias de la vida moderna y el aumento del tiempo frente a pantallas han sido factores de riesgo asociados a este padecimiento. Así que si quieres conocer las causas, los síntomas, los métodos de diagnóstico y las opciones de tratamiento disponibles para quienes desean mejorar su calidad de vida mediante el control o la corrección de la miopía, ¡sigue leyendo atentamente este artículo de Bogota Laser Ocular Surgery Center!
¿Qué es la miopía?
La miopía, también conocida como “visión corta”, es un error refractivo que afecta la capacidad de las personas para ver con claridad objetos lejanos, mientras que los objetos cercanos se perciben de manera más clara. Esta condición se presenta cuando el ojo tiene una forma más alargada de lo normal o cuando la córnea tiene una curvatura excesiva, lo cual provoca que los rayos de luz entren al ojo y se enfoquen antes de llegar a la retina, en lugar de hacerlo directamente sobre ella. Como resultado, las personas con miopía experimentan una visión borrosa al observar objetos distantes.
La miopía puede clasificarse en diferentes niveles según la severidad de la afección:
- Leve (hasta -3 dioptrías)
- Moderada (-3 a -6 dioptrías)
- Alta (más de -6 dioptrías)
Las personas con miopía alta corren un mayor riesgo de desarrollar otras complicaciones oculares, tales como desprendimiento de retina, glaucoma o degeneración macular miópica.
Causas de la miopía
La miopía es un trastorno que puede tener causas genéticas, ambientales y relacionadas con los hábitos de vida. A continuación, compartimos algunos de los factores más comunes que pueden contribuir a su desarrollo:
1. Predisposición genética: la miopía suele ser hereditaria. Si uno o ambos padres tienen miopía, es probable que sus hijos también la desarrollen.
2. Exposición prolongada a pantallas: el uso excesivo de dispositivos electrónicos, como teléfonos, tabletas y computadoras, puede provocar fatiga visual y contribuir al desarrollo de la miopía.
3. Lectura excesiva a corta distancia: leer durante largos períodos, sin pausas adecuadas o a distancias muy cercanas, puede estresar el sistema visual y aumentar el riesgo de miopía, especialmente en niños.
4. Iluminación insuficiente: estudios sugieren que la falta de exposición a la luz natural, especialmente en los primeros años de vida, puede influir en el desarrollo de la miopía. La luz natural ayuda a reducir la progresión de esta afección.
5. Factores ambientales: la vida en entornos urbanos donde predominan los espacios cerrados y la falta de actividad al aire libre también ha sido vinculada al aumento de la miopía.
Síntomas comunes de la miopía
La miopía presenta una serie de síntomas característicos que afectan directamente la capacidad visual y pueden interferir en la vida cotidiana de las personas. Entre los más comunes se encuentran:
- Visión borrosa al observar objetos lejanos: las personas con miopía tienen dificultad para ver de forma nítida elementos como señales de tráfico, la pizarra en un salón de clases o pantallas lejanas.
- Necesidad de entrecerrar los ojos: esto se debe al esfuerzo que hace la persona para intentar enfocar objetos a distancia, y es un comportamiento común en personas que tienen miopía.
- Dolores de cabeza recurrentes: la tensión ocular que genera el esfuerzo constante para ver a lo lejos puede derivar en dolores de cabeza, especialmente en quienes aún no han sido diagnosticados.
- Fatiga ocular: los ojos pueden sentirse cansados o incómodos después de leer, mirar televisión o trabajar frente a la computadora.
- Parpadeo excesivo: el esfuerzo visual también puede llevar a que las personas parpadeen con mayor frecuencia para mejorar el enfoque.
Diagnóstico de la miopía
Para que un profesional de la salud visual, como un optometrista u oftalmólogo, diagnostique esta condición, debe realizar un examen completo que incluye:
a. Prueba de agudeza visual: consiste en leer letras de distintos tamaños en una cartilla situada a cierta distancia para evaluar qué tan claro es el enfoque de los objetos lejanos.
b. Refracción: esta prueba determina el poder óptico necesario para corregir la visión borrosa. El profesional utiliza diferentes lentes para medir el error de refracción y determinar la dioptría correspondiente a cada ojo.
c. Examen de fondo de ojo: en algunos casos, se realiza un examen del fondo del ojo para observar la retina y evaluar si existen signos de complicaciones relacionadas con la miopía.
Opciones de tratamiento para la miopía
Existen varias opciones para la corrección de la miopía, que van desde el uso de lentes hasta procedimientos quirúrgicos avanzados. Algunos de los tratamientos más usuales abarcan:
1. Lentes correctivos: la forma más común de corregir la miopía es mediante el uso de lentes de contacto o gafas. Estas lentes están diseñadas para desviar los rayos de luz y enfocarlos correctamente sobre la retina.
2. Ortoqueratología (lentes de contacto especiales): consiste en el uso de lentes de contacto rígidas que se utilizan durante la noche para modificar temporalmente la curvatura de la córnea y mejorar la visión al día siguiente.
3. Cirugía láser: la cirugía láser es la opción popular y más efectiva para corregir, de raíz y de manera permanente, la miopía. Entre los tipos más comunes de esta cirugía de miopía se incluyen:
- Laser-Assisted in Situ Keratomileusis (LASIK): esta técnica consiste en levantar una delgada capa de tejido en la córnea y luego remodelar el tejido subyacente mediante un láser para mejorar el enfoque de la luz.
- Queratectomía fotorrefractiva (PRK): en PRK, se elimina la capa externa de la córnea antes de aplicar el láser para remodelar la córnea, sin necesidad de realizar un corte.
- Small Incision Lenticule Extraction (SMILE): este método utiliza un láser para crear un lentículo en la córnea que se extrae a través de una pequeña incisión, proporcionando corrección visual.
4. Lentes intraoculares: para personas con la condición muy alta, los lentes intraoculares pueden ser una opción. Se insertan en el ojo mediante una operación de miopía y funcionan como una lente correctiva permanente.
Prevención y cuidado para evitar el avance de la miopía
Aunque la miopía no puede prevenirse completamente en quienes tienen una predisposición genética, existen medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de su aparición o progresión como:
- Aumentar el tiempo al aire libre: estudios sugieren que la exposición a la luz natural ayuda a prevenir la progresión de la miopía en los niños.
- Limitar el tiempo frente a pantallas: reducir el uso prolongado de dispositivos electrónicos y realizar pausas frecuentes puede disminuir la fatiga ocular y contribuir a la prevención de la miopía.
- Ejercicios de descanso visual: la regla del 20-20-20 (descansar la vista cada 20 minutos mirando un objeto a 20 pies de distancia durante al menos 20 segundos) es una técnica recomendada para reducir la tensión ocular.
- Utilizar iluminación adecuada: asegurarse de trabajar y leer en lugares con buena iluminación puede ayudar a prevenir la fatiga ocular.
- Revisión ocular regular: las visitas periódicas al oftalmólogo son esenciales para detectar y tratar la miopía en sus etapas tempranas, evitando complicaciones.
Riesgos y complicaciones de la miopía sin tratamiento
Los pacientes que no tratan la miopía a tiempo pueden experimentar complicaciones oculares graves. Entre los riesgos asociados se incluyen:
1. Degeneración macular miópica: en casos de miopía alta, la tensión en la retina puede derivar en una degeneración de la mácula, la parte de la retina responsable de la visión central detallada.
2. Desprendimiento de retina: la elongación excesiva del globo ocular en la miopía alta aumenta el riesgo de desprendimiento de retina, una condición que requiere atención médica urgente.
3. Glaucoma: las personas con miopía presentan un riesgo elevado de desarrollar glaucoma, una enfermedad que daña el nervio óptico y puede conducir a la pérdida irreversible de la visión.
4. Cataratas prematuras: la miopía también se ha asociado con una mayor probabilidad de desarrollar cataratas a una edad temprana.
5. Disminución de la calidad de vida: la visión borrosa constante limita las actividades cotidianas, afecta el rendimiento escolar y profesional, y reduce la independencia en tareas básicas.
La miopía es una condición que, si bien no puede prevenirse en todos los casos, puede tratarse y manejarse con opciones efectivas como las que te compartimos anteriormente. El avance de la ciencia y de las técnicas quirúrgicas, junto con el cuidado preventivo, permite a quienes la padecen gozar de una visión más clara y de una mejor calidad de vida visual. Así que, si quieres tratar tu miopía, ¡contáctanos! El equipo de especialistas en cirugía para miopía con láser de nuestra clínica de ojos está preparado para ofrecerte un tratamiento personalizado y de última tecnología, que te permitirá corregir esta condición de manera segura y efectiva.
No permitas que la miopía afecte tu estilo de vida o comprometa tu salud visual. Agenda una consulta con nosotros y recibe una atención integral y profesional enfocada en tus necesidades específicas. En nuestra clínica oftalmológica, trabajamos para que disfrutes de una visión óptima y segura en cada etapa de tu vida. ¡Confía tu salud visual a los expertos! Contáctanos ahora para descubrir en qué consiste y cuál es el precio de la operación de láser para ojos con miopía y astigmatismo.
Artículo tomado de Bogotá Láser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario