miércoles, 23 de julio de 2025

¿Qué es la Uveítis y cómo se puede tratar?

La uveítis es una inflamación del ojo que puede causar dolor y visión borrosa si no se trata. Descubre sus causas, síntomas y opciones de tratamiento.

En salud visual, cada segundo cuenta. Hay síntomas que pueden parecer menores, como visión borrosa o molestias en un solo ojo, pero que esconden condiciones que, si no se tratan a tiempo, pueden comprometer seriamente tu visión. 

Una de esas enfermedades silenciosas es la uveítis, una inflamación ocular que puede pasar desapercibida en sus etapas iniciales, pero que requiere atención especializada desde el primer signo.

En este artículo te explicamos qué es la uveítis, cuáles son sus causas, síntomas, tipos y tratamientos disponibles. También te mostramos por qué en Bogota Laser Ocular Surgery Center contamos con el respaldo humano, médico y tecnológico necesario para ayudarte a enfrentar esta condición con seguridad, precisión y confianza. 

¿Qué es la uveítis?

La uveítis es una inflamación que se produce en una parte del ojo llamada úvea, una capa media entre la retina y la esclerótica (la parte blanca del ojo). La úvea está compuesta por tres estructuras fundamentales: el iris (la parte de color del ojo), el cuerpo ciliar (que produce el humor acuoso y ayuda al enfoque) y el coroides (que nutre la retina). Aunque la inflamación comienza en esta zona, también puede extenderse a otras estructuras cercanas como el cristalino, el vítreo o incluso el nervio óptico.

Esta enfermedad no es exclusiva de una sola causa ni de un solo grupo poblacional. Puede afectar a personas de cualquier edad, aunque se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y 60 años. En algunos casos es de inicio súbito y en otros su avance es más lento, pero lo cierto es que sin un tratamiento adecuado y oportuno, puede provocar daño ocular permanente e incluso pérdida de visión. De hecho, según el National Eye Institute (NEI), la uveítis representa una causa importante de ceguera prevenible a nivel mundial.

Causas frecuentes de la uveítis

Causas frecuentes de la uveítis

La uveítis en los ojos puede tener múltiples causas, y en muchos casos, es consecuencia de otras enfermedades que afectan el sistema inmunológico o de procesos infecciosos. Conoce algunas de las más comunes:

Enfermedades autoinmunes

Una de las causas más frecuentes de uveítis es la presencia de enfermedades autoinmunes, como la artritis idiopática juvenil, la espondilitis anquilosante, la sarcoidosis o la enfermedad de Behçet. En estos casos, el sistema inmunológico ataca por error los tejidos sanos del ojo, provocando inflamación. Estos cuadros suelen requerir tratamiento con corticoides para controlar la respuesta inflamatoria.

Infecciones oculares y sistémicas

Algunas infecciones pueden desencadenar uveítis, entre ellas la toxoplasmosis, el virus del herpes simple, el virus del herpes zóster (culebrilla), la tuberculosis, la sífilis y la enfermedad de Lyme. Cuando la causa es infecciosa, el tratamiento se basa en el control del agente patógeno con antivirales, antibióticos o antimicóticos, acompañado del manejo de la inflamación.

Traumatismos oculares

Los golpes, cirugías oculares previas o cuerpos extraños dentro del ojo también pueden generar un proceso inflamatorio que derive en uveítis. Este tipo de uveítis se conoce como “postraumática” y puede manifestarse poco tiempo después del evento o de forma diferida. En estos casos, el tratamiento debe ser cuidadoso para no agravar el daño ocular.

Reacciones a medicamentos

Algunos fármacos pueden desencadenar una respuesta inflamatoria ocular como efecto secundario. Aunque es poco común, según el centro estadounidense Mayo Clinic, se han documentado casos de uveítis inducida por ciertos medicamentos. Por eso, es clave hacer una historia clínica completa y actualizada antes de iniciar cualquier tratamiento.

Tipos de uveítis y cómo se clasifican

Tipos de uveítis y cómo se clasifican

La uveítis se clasifica principalmente según la zona del ojo en la que se localiza la inflamación. Esta clasificación no solo permite comprender la evolución de la enfermedad, sino también orientar el tipo de tratamiento más adecuado en cada caso. A continuación, te explicamos los cuatro tipos principales de uveítis:

  • Uveítis anterior: es el tipo más común. Afecta principalmente el iris (iritis) o el iris junto con el cuerpo ciliar (iridociclitis). Puede producirse en uno o ambos ojos y se manifiesta con enrojecimiento, dolor ocular, visión borrosa y fotofobia. Es frecuente en personas jóvenes y de mediana edad, y en muchos casos puede estar asociada a enfermedades autoinmunes. Con tratamiento adecuado, suele tener buen pronóstico.
  • Uveítis intermedia: la inflamación se localiza en el cuerpo ciliar y en el vítreo, la sustancia gelatinosa que llena el interior del ojo. En estos casos, el paciente puede notar moscas volantes (miodesopsias) y visión borrosa, pero sin dolor. Es común en adultos jóvenes y puede estar relacionada con enfermedades como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Lyme. Requiere un seguimiento cercano por su potencial cronicidad.
  • Uveítis posterior: es menos frecuente pero más severa. Afecta la retina y la coroides (coroiditis o retinocoroiditis), estructuras clave para la visión central. Los síntomas principales son la disminución de la agudeza visual y la aparición de manchas oscuras en el campo de visión. Puede estar asociada a infecciones como toxoplasmosis o citomegalovirus, y necesita tratamiento inmediato para evitar complicaciones graves como el edema macular o la cicatrización retinal.
  • Panuveítis: es la forma más extensa y compleja de uveítis, ya que compromete simultáneamente las tres capas de la úvea: iris, cuerpo ciliar y coroides. Puede causar dolor intenso, pérdida visual significativa, fotofobia y enrojecimiento ocular severo. A menudo se asocia a enfermedades autoinmunes sistémicas como la sarcoidosis o la enfermedad de Behçet. Su manejo requiere un equipo médico especializado y tratamiento inmunosupresor.

Síntomas más comunes en los pacientes

Síntomas más comunes en los pacientes

Aunque los síntomas de esta enfermedad pueden variar dependiendo del tipo, la causa y la zona del ojo afectada, la mayoría de pacientes reportan sentir:

  • Dolor ocular: es uno de los síntomas más frecuentes, especialmente en la uveítis anterior. El dolor puede sentirse como una molestia constante o un punzón que empeora con la exposición a la luz. Muchas veces se acompaña de una sensación de presión intraocular, aunque la presión no siempre se ve alterada clínicamente.
  • Enrojecimiento del ojo: la inflamación provoca la dilatación de los vasos sanguíneos superficiales, generando un enrojecimiento notorio que suele estar concentrado alrededor del iris. Es un síntoma que puede confundirse con una conjuntivitis, por lo que requiere una evaluación especializada.
  • Visión borrosa: la pérdida de nitidez visual se debe al compromiso de estructuras clave como la retina o al acúmulo de células inflamatorias en el humor acuoso o vítreo. Puede ser progresiva o súbita, y si no se trata a tiempo, se convierte en una amenaza real para la visión central.
  • Sensibilidad a la luz: la uveítis, en especial la de tipo anterior, genera una intensa sensibilidad a la luz. Actividades cotidianas como mirar una pantalla, conducir o estar en un ambiente bien iluminado pueden resultar dolorosas. Este síntoma es una señal de inflamación activa del iris y debe ser evaluado con urgencia.
  • Manchas flotantes (miodesopsias): la presencia de puntos oscuros, hilos o “moscas” en el campo visual es común en los tipos intermedio y posterior. Se deben a la acumulación de células inflamatorias en el humor vítreo y pueden dificultar la lectura o la percepción visual en entornos con mucha luz.
  • Disminución progresiva o súbita de la visión: cuando la uveítis afecta estructuras profundas como la mácula o genera complicaciones como edema, cataratas o glaucoma, el paciente puede notar un deterioro visual severo. Es uno de los signos de mayor alarma y requiere tratamiento inmediato para evitar secuelas irreversibles.

¿Cómo se diagnostica la uveítis?

¿Cómo se diagnostica la uveítis?

El diagnóstico de esta condición requiere una evaluación oftalmológica completa y cuidadosa, ya que esta enfermedad puede confundirse con otros problemas oculares comunes. En clínicas oftalmológicas especializadas como Bogota Laser Ocular Surgery Center, se aplica un protocolo integral que combina lo siguiente:

  • Evaluación visual: el primer paso es un examen básico de agudeza visual, con o sin anteojos, seguido de la revisión de la reacción pupilar ante la luz. Esta prueba permite detectar alteraciones en la transmisión de estímulos visuales, muy usuales en pacientes con inflamación ocular.
  • Tonometría: este examen mide la presión intraocular para descartar complicaciones como hipertensión ocular o glaucoma secundario. Se realiza de forma rápida y segura, generalmente con el uso de gotas anestésicas. Un cambio en los niveles de presión puede indicar la presencia de inflamación activa o daño en el sistema de drenaje del ojo.
  • Lámpara de hendidura: es uno de los estudios más importantes para identificar células inflamatorias en el segmento anterior del ojo. Este microscopio de alta precisión ilumina y amplía estructuras como la córnea, el iris y el humor acuoso. Permite detectar con exactitud la presencia de células o proteínas que delatan una respuesta inflamatoria.
  • Oftalmoscopia (fondo de ojo): mediante la dilatación pupilar y el uso de una luz intensa, el oftalmólogo examina el fondo del ojo, incluyendo la retina, el nervio óptico y el coroides. Este examen es fundamental para identificar inflamación en el segmento posterior, hemorragias, vasos anormales o daño estructural.
  • Estudios de imagen complementarios: en casos complejos o para monitorizar el avance de la enfermedad, se pueden utilizar exámenes más especializados como:
  • Fotografía a color de la retina, que permite documentar lesiones.
  • Tomografía de coherencia óptica (OCT), que muestra imágenes detalladas de la retina y detecta acumulación de líquido o edema.
  • Angiografías con fluoresceína o verde de indocianina, que visualizan los vasos sanguíneos inflamados mediante contraste intravenoso.
  • Pruebas diagnósticas adicionales: cuando la uveítis podría estar relacionada con infecciones, enfermedades autoinmunes u otros trastornos sistémicos, se pueden realizar:
  • Análisis del humor acuoso o vítreo, obtenidos mediante punción controlada.
  • Exámenes de sangre, para detectar marcadores inflamatorios, infecciones o enfermedades inmunológicas.
  • Estudios de imagen como radiografías, tomografías o resonancias magnéticas, si se sospechan causas sistémicas complejas.

Importancia del diagnóstico temprano

La uveítis es una condición silenciosa que puede parecer pasajera, pero si no se detecta y trata a tiempo, puede tener consecuencias irreversibles. En esta infografía te explicamos qué riesgos podrían aparecer si se retrasa su diagnóstico. ¡Toma el control de tu salud visual!

Importancia del diagnóstico temprano

Tratamientos disponibles en Bogota Laser Ocular Surgery Center

El tratamiento de la uveítis debe ser personalizado, ya que su efectividad depende del tipo de inflamación, la causa subyacente y el estado general de salud ocular del paciente. Sin embargo, los métodos más usuales que empleamos en nuestra clínica de ojos para tratar esta condición incluyen:

  • Gotas oftálmicas con esteroides: las gotas ayudan a controlar la inflamación localizada, reduciendo síntomas como el dolor, el enrojecimiento y la sensibilidad a la luz. El oftalmólogo especialista en uveítis ajusta la frecuencia y la concentración del medicamento según la evolución de cada paciente, siempre bajo un seguimiento riguroso.
  • Medicación oral (pastillas): en casos donde la uveítis afecta capas más profundas del ojo o cuando las gotas no son suficientes, se puede prescribir tratamiento oral con corticosteroides. Estas pastillas tienen un efecto sistémico y son útiles para controlar inflamaciones más extensas o de origen autoinmune. 
  • Inyecciones intraoculares: cuando se necesita un efecto antiinflamatorio más directo y potente, se puede aplicar el medicamento mediante una microinyección en la zona alrededor del ojo (periocular) o dentro del globo ocular (intraocular). Esta opción es indicada en casos de uveítis posterior, crónica o refractaria a otros tratamientos.

No ignores los síntomas: acude a Bogota Laser Ocular Surgery Center

Confía en nuestra trayectoria y en nuestros protocolos clínicos respaldados por la experiencia y la evidencia científica. Agenda tu cita hoy y recibe una atención integral, precisa y humana. Tu visión merece lo mejor, y en nuestra clínica oftalmológica en Bogotá, estamos listos para cuidarla. 

 Artículo tomado de Bogotá Láser. 

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