El error más frecuente en el que caen algunos pacientes cuando su visión se ve afectada, es utilizar gafas o lentes sin prescripción médica, porque son económicos, tienen diseños llamativos o se pueden conseguir fácilmente en farmacias, centros comerciales y mercados locales.
Los síntomas pueden ser engañosos y aparecer no sólo por un defecto refractivo como la miopía, también se puede relacionar con enfermedades oculares como el glaucoma o la retinopatía diabética que si no se diagnostican a tiempo y se realiza una cirugía láser de ojos, el paciente podría perder definitivamente la vista.
El problema es que los lentes sin fórmula médica tienen la misma graduación para ambos ojos, pero cada ojo es independiente y el grado del defecto refractivo es diferente, además las gafas funcionan como una lupa ampliando o permitiendo que se enfoquen mejor los objetos que están lejos.
Pero sin tener un estudio previo se podría pasar por alto los síntomas del queratocono que en un comienzo se confundiría con la miopía o el astigmatismo y que en la primera fase se puede corregir con el cross linking para queratocono, además el uso de lentes o gafas sin formular empeorarían las manifestaciones de los defectos o enfermedades oculares.
Otra población que tiende a auto prescribirse, son las personas con presbicia o vista cansada ya que utilizan las gafas para corregir la visión de cerca y enfocar los objetos.
El consejo es prevenir cualquier defecto ocular, visitando periódicamente al oftalmólogo o una clínica de cirugía ocular donde le realizarán los exámenes respectivos y someterán a una cirugía láser para restablecer su visión.
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